Desde la organización gremial entregaron recomendaciones a quienes deseen reconstruir su vivienda en el lugar del incendio que dejó, en algunos casos, daños estructurales irreparables.
A días del incendio que afectó a más de 250 viviendas en siete sectores de Viña del Mar, Región de Valparaíso, existen muchas dudas sobre cómo será la reconstrucción en el mismo sitio y el método de demolición de las casas que resultaron consumidas por las llamas.
Por ello, el presidente de la Asociación Nacional de Constructoras de Viviendas Sociales de Chile (Anacon), Felipe Valdivia, entregó recomendaciones a los damnificados que quieran reconstruir sobre la estructura dañada y llamó a buscar profesionales de la materia que los orienten.
“Cuando se hayan retirado los escombros, los damnificados deben revisar el estado de la estructura. Hay dos formas sencillas de ver esto; si un damnificado evalúa que los elementos constructivos están débiles, no pierdan el tiempo y deben seguir con la demolición. Y si está en buen o mal estado, busquen un profesional que los pueda ayudar, ya sea un técnico en construcción, arquitecto, constructor civil, que les pueda dar luces del estado real de la estructura”, afirmó.
A su vez, precisó que “en caso que el incendio no haya afectado tanto o no haya sido tan grande, las probabilidades de que esa fundación (cimientos) sea reutilizable es alta. Donde hay que tener mayor precaución es con los elementos que están expuestos directamente al incendio o muy cercanos a la fuente de energía”.
“Para las viviendas con elementos de hormigón armado, efectivamente existe una posibilidad de poder recuperar estos elementos tras un incendio. Es importante revisar la posible aparición de grietas en el hormigón que pudiesen estar afectando el monolitismo de estas estructuras y su resistencia. Además, se debe recordar que el hormigón es armado, por lo que de haber perdido el recubrimiento con el incendio se pudo haber dañado la armadura perdiendo su sección y en ese caso verse gravemente afectada su resistencia”, dijo el experto.
En la misma línea, desde Anacon enfatizaron en la importancia de una inspección visual: “Con los resultados de la inspección visual y de los ensayos se pueden ir tomando definiciones. En caso de no haber daño en su capacidad de soporte se pueden mantener estas estructuras. Si los resultados reflejan una pérdida de resistencia no significa necesariamente que estos elementos deban demolerse, en algunos casos sí, pero en otros existen diversas técnicas de reparación de grietas o de refuerzos estructurales, cuyo proyecto de reparación y/o refuerzo debe ser avalado por un ingeniero civil o empresas especializadas en este rubro”.
Acerca del funcionamiento de los servicios básicos, Valdivia comentó que “estos se ven muy afectados, porque basta con que el incendio sea chico para que dejen de funcionar bien o se quemen por completo. Incluso, pudiendo a simple vista estar bien, se tienen que revisar por técnicos o profesionales especializadas de cada especialidad. Por ejemplo, si no está bien la red del gas, las consecuencias pueden ser muy peligrosas”.
Por último, antes de pensar en reconstrucción “se debe analizar y revisar si estas viviendas se encuentran construidas en zonas permitidas por el plan regulador de la ciudad, ya que muchas veces esto no ha sido así y es finalmente la causa de que estos incendios, que si bien muchas veces son intencionales, se propaguen con mucha más fuerza al no estar las condiciones geográficas y físicas requeridas para la construcción de viviendas”, sostuvieron desde la entidad.