Apego evitativo y apego ansioso: ¿Se atraen realmente?

Analizamos la compleja dinámica entre los estilos de apego ansioso y evitativo. A pesar de tener necesidades emocionales opuestas, estos estilos pueden atraerse entre sí, creando una dinámica de relación única. Descubre cómo estos estilos de apego pueden influir en nuestras relaciones y comportamientos en la vida adulta y labora

Este tipo de relaciones, basadas en la teoría del apego, incluye permanentemente no sólo en el ámbito de pareja, sino también en las dinámicas y esferas laborales.

Los hallazgos recientes en el ámbito de la psicología de las relaciones refuerzan la idea de que los individuos con apegos ansiosos o evitativos, aún pese a sus necesidades emocionalmente opuestas, podrían atraerse.

 

Esta compleja dinámica, basada en la teoría del apego desarrollada por el psiquiatra John Bowlby y la psicóloga Mary Ainsworth, refleja cómo los primeros vínculos afectivos formados en la infancia pueden influir en nuestras interacciones y comportamientos en las relaciones adultas y laborales, forjando personalidad, liderazgos y otras cualidades interpersonales.

 

Las personas con un estilo de apego ansioso suelen caracterizarse por un miedo latente al abandono y una búsqueda constante de cercanía y aseguramiento por parte de sus parejas, amistades o compañeros de trabajo.

 

Esta tendencia surge de experiencias tempranas de cuidado inconsistente, en las cuales los cuidadores pueden haber fluctuado entre la intrusión y la distancia emocional.

 

En contraste, aquellos con un estilo de apego evitativo a menudo valoran la independencia y la autonomía, sintiéndose incómodos con la intimidad emocional y tienden a distanciarse en situaciones de alta demanda afectiva, lo que puede derivarse de interacciones con cuidadores distantes o emocionalmente no disponibles.

¿Cómo se relacionan en la vida diaria?

La interacción entre estos dos estilos de apego puede resultar en una dinámica de relación caracterizada por un ciclo de persecución y distanciamiento, donde ninguna de las partes logra satisfacer completamente sus necesidades emocionales.

 

Las personas ansiosas pueden verse atraídas por parejas evitativas viendo en ellas un desafío o una posibilidad para alcanzar la conexión emocional que profundamente anhelan.

 

Simultáneamente, los individuos evitativos pueden encontrar en las parejas ansiosas un refuerzo a su necesidad de independencia y autosuficiencia, ya que la demanda de cercanía de estas últimas les permite reafirmar su tendencia al distanciamiento.

 

Este entendimiento profundo de la psicología de los estilos de apego ofrece cada vez nuevas perspectivas para terapias y enfoques que pueden ayudar a las personas a comprender mejor sus relaciones interpersonales, promoviendo un mayor entendimiento y adaptación emocional en la familia y el trabajo.

 

 

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