La alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, enfrenta las críticas del ministro de Agricultura y defiende la conexión de los alcaldes con las realidades de sus comunidades.
En una reunión clave celebrada en el ex Congreso Nacional, la alcaldesa de Quilpué, Carolina Corti, alzó la voz en representación de los alcaldes de todo el país. El encuentro, que reunió a ediles y al presidente del Senado, José García Ruminot, tuvo como eje central la Ley de Seguridad Municipal, una normativa que ha sido objeto de fuertes críticas por parte de los alcaldes debido a la falta de financiamiento y atribuciones claras.
La polémica se intensificó tras las declaraciones del ministro de Agricultura, quien en un tono desafiante instó a los alcaldes a «dejar de llorar». Ante esto, Carolina Corti no tardó en responder con contundencia: «Somos los que estamos conectados con el territorio, porque somos los primeros en llegar a una urgencia, a un homicidio, a un delito. Sí, lloramos. No lloramos por plata, lloramos porque no hemos perdido la conexión en ningún minuto de lo que significa estar en el barrio.»
Corti subrayó la importancia de la labor municipal en la seguridad pública y la necesidad de asignaciones económicas justas: «Lo que estamos pretendiendo con esta ley es que efectivamente nosotros tengamos asignaciones justas, equilibradas en lo económico, que no tengamos que distribuir nuestros recursos presupuestariamente y disminuir obras civiles para dar a seguridad pública. Sí, ministro, lloramos, porque aún no hemos perdido la capacidad de asombro.»
La reunión dejó en evidencia la desconexión entre las autoridades centrales y las realidades locales, un tema que los alcaldes consideran urgente abordar para garantizar la seguridad y el bienestar de sus comunidades.