El taller organizado e impartido por la Oficina de Pueblos Originarios del Municipio Abierto de Quilpué, se financió gracias a un fondo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Con una rogativa en el sector norte de Quilpué, en medio del paisaje primaveral de esta bella zona de la comuna, se dio por finalizado el Taller de Cerámica Diaguita que durante este 2022 impartió la Oficina de Pueblos Originarios del Municipio Abierto.
Una experiencia inolvidable para los y las participantes, en su mayoría personas con ancestros diaguitas o de los Pueblos Originarios de Chile. Luis Elo Chacana, por ejemplo, hace apenas un año supo de su ascendencia diaguita, por lo que esta experiencia fue sumamente valiosa para él.
“Este taller ha significado un paso muy emotivo, muy bonito. Personas humildes, risueñas, animosas y con ganas de aprender. La finalidad es que no le pase a mis hijos y a mis nietos lo que me pasó a mí, un desconocimiento de nuestra cultura, ese es el fin de esto, que podamos conectarnos con nuestra naturaleza que muchas veces omitimos y ahora estoy creciendo en esto.»
Hugo Muñoz, encargado del Departamento de Promoción de Derechos y Oficina de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Quilpué, explicó la importancia de este y otros talleres que se impartieron durante el año.
«Estamos celebrando el cierre de un taller que es en torno a la cultura y cerámica diaguita. Es un taller financiado por un fondo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, y que nos posibilitó reencontrar, conectar personas de diversos territorios que pertenecen a la cultura diaguita. Nuestro objetivo no solamente es potenciar e ir recuperando la cultura, los saberes ancestrales, como por ejemplo la cerámica y el trabajo relacionado con ello, sino que las personas que participan en estos talleres se sientan parte de su cultura, conecten con sus raíces, los saberes ancestrales, la tierra, los elementos (…) esto además nos permite recuperar el tejido social, que las personas se encuentren, que se empiecen a tejer otras formas de sociabilidad, de solidaridad, de acompañamiento, y sobre todo recuperar la dignidad de los Pueblos Originarios que estaban antes que nosotros y tienen mucho que enseñarnos.»
Daniela Vera Trigo del taller Quincha Quintil, fue la monitora del curso que, según sus palabras, “fue un taller hermoso donde la palabra vale, el saber de nuestros ancestros, de los abuelos y abuelas valen oro y quizás por eso se formó un grupo tan ameno. Si bien vamos al rescate de un oficio a partir de la cerámica, nosotros somos la cerámica, somos un todo con la madre Ipachai, con lo que compartimos, con lo que hablamos, con lo que pensamos, y así se gesta este taller y las chiquillas aprendieron las técnicas básicas del levantado de piezas a mano con arcillas de aquí, de los mismos cerros, y en base a eso pudieron hacer sus piezas utilitarias y sus piezas ceremoniales desde su sentir espiritual.»
Un sentir que compartieron quienes participaron en el taller:
«Me encantó, yo pertenezco a la etnia mapuche y haber participado con los diaguitas me fascinó. Luché, luché hasta que conseguí un cupo en este curso y estoy maravillada del grupo que se hizo y ojalá la municipalidad lo siga apoyando para que sigamos, porque es maravilloso lo que uno puede hacer con sus manos, difundir lo ancestral con lo moderno”, señaló Nancy Quilodrán.
«En verdad que la municipalidad imparta estos cursos es esencial, sobre todo para la etnia diaguita, porque ha habido pocos espacios para nosotros y es como un nuevo despertar para nosotros el poder aprender nuevos oficios ancestrales, así que para nosotros ha sido excelente, al igual los espacios que se han dado para los artesanos y para los emprendedores que son de pueblos originarios”, indicó Romina Menai.
«Para mí fue súper lindo haber compartido con personas diaguitas y mapuches, porque yo también soy diaguita y soy mapuche, tengo las dos, mi mamá era mapuche y mi papá diaguita, entonces para mí fue súper lindo haber compartido con todas ellas y esa energía que se formó entre todo el grupo fue exquisita, linda, linda”, contó Susana Araya Llanca respecto a su experiencia.
Otro de los talleres impartidos por la oficina fue el de hierbas medicinales, Gladys Paillacar, la monitora, indicó que «ha tenido una muy buena aceptación. Nos hemos abierto a la comunidad y han tenido respeto con nuestra cultura, así que yo lo rescato. He tenido muchos alumnos en el año, ya hemos hecho como seis talleres, por lo tanto, creo que se están pasando la voz para seguir haciendo más.»
Cosmovisión mapuche y telar son otros talleres que impartió la oficina de Pueblos Originarios de la Municipalidad de Quilpué este año y se espera poder retomarlos el 2022.