[COLUMNA DE OPINION] – CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE CHILE

Este artículo explora las ventajas y responsabilidades que nos proporciona la Constitución Política de la República de Chile. Aprende sobre los derechos y deberes constitucionales y cómo se reflejan en nuestras instituciones del Estado

Ventajas que nos proporciona nuestra actual Constitución Política.

Todas las sociedades o grupo de personas, que se unen para compartir una vida u objetivos en comunes, buscan la mayor realización espiritual y material posible. Sin embargo, para lograrlo, necesitan organizarse, conversar, establecer y respetar acuerdos.

Debemos entender que, cuando se utiliza la palabra «sociedad», el concepto se refiere a un grupo de personas. Pues bien, con el fin de evitar olvidarnos de nuestras obligaciones personales, para con nuestra sociedad más directa, resulta fundamental velar y cuidar de nuestro entorno familiar. No por nada la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Es así, que al tratar de formar y, sobre todo, mantener dicho núcleo, resulta más que pertinente tener clara nuestra responsabilidad, para cumplir con una lista de obligaciones, deberes y derechos. Lo cuales se plasman en los denominados «derechos y deberes constitucionales», creados por la sociedad para poder convivir bajo reglas o regulaciones comunes. Creando, para ello, las instituciones del Estado que se encargan de llevarlas a cabo: Poder Ejecutivo (Gobierno), Poder Legislativo (Congreso), Poder Judicial (Justicia), Ministerio Público (Fiscalía), Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones (PDI) y las 3 ramas de las Fuerzas Armadas (FFAA).

Nuestra primera Constitución fue creada en el año 1823, aprobada por el «Congreso General Constituyente» de esa época, el día veintinueve de diciembre del mismo año. Como presidente de Chile ejercía don Ramón Freire. Han pasado ya 197 años desde su creación. A través de dicho período, se ha ido perfeccionando más y más, dependiendo de los distintos gobiernos que han dirigido nuestra República. Realizado las modificaciones que se han considerado pertinentes en su momento. A pesar de ello, existen algunas personas que, teniendo pleno conocimiento sobre cuales son aquellos derechos y deberes constitucionales. Por ejemplo, en la ciudad de Santiago de Chile, se observa con cada vez mayor frecuencia una incomprensible evasión del pago de pasajes en el transporte, ya sea público como privado. Conducta que debiera realizar una persona consciente de sus derechos y obligaciones, la cual es uno de los tantos perjuicios que se le va haciendo a la sociedad. Destruyendo las bases con que esta se regula, poniendo en un gravísimo peligro el Estado de derecho, el cual es parte esencial de una democracia.

Atendido lo anterior, es el deber de cada integrante de la sociedad chilena informarse y tener pleno conocimiento, sobre el marco regulatorio para que el Estado cumpla con el rol que ella le ha asignado; registrado en un libro corto y que trata específicamente esos temas, llamado Constitución Política de la República de Chile.  En dicho texto, está escrito todo lo relacionado con nuestras obligaciones, abarcando lo más diversos detalles. Sin embargo, si quedara alguna materia pendiente o afecta a algún tipo de actualización, existen herramientas muy eficaces para modificarla. Esto se realiza a través de unos pequeños libros, llamados «Decretos». Por lo tanto, no se hace necesario el cambiar toda la Constitución desde una hoja en blanco.  Ya que ella misma regula el cómo se va modificando.  Lo cual es imprescindible para protegerla de la injerencia y el poder político de aquellas personas que, aunque puedan ser elegidas democráticamente, puedan imponer ciertas ideologías a la fuerza. Impidiendo que otros gobiernos, democráticamente elegidos, puedan ejercer su mandato. Mandato elegido por el pueblo.  Tal como ha ocurrido en varios países de Latinoamérica.

Podemos decir, que nuestra Constitución Política de la República de Chile, es el libro más importante que tiene nuestra sociedad, a la cual debemos proteger permanentemente.  En ella, se guía nuestra forma de vivir en una sociedad cómoda y segura.

 

Texto: José Guillermo González Cornejo – Abogado.

joseguillermo61@hotmail.com

 

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