El Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, desafía la postura del Gobierno y afirma que el asesor a honorarios, Miguel Crispi, debe justificar sus decisiones ante la Contraloría.
En una reciente sesión en el Congreso, el Contralor General de la República, Jorge Bermúdez, insistió en que Miguel Crispi, asesor a honorarios del Gobierno, debe rendir cuentas por sus decisiones. Esta declaración desafía la postura del Gobierno, que sostiene que Crispi no tiene la obligación de comparecer ante la comisión para prestar declaración debido a su estatus de funcionario a honorarios.
Bermúdez argumentó que en un estado democrático, cualquier persona en una posición de poder tiene el deber de rendir cuentas. Añadió que más importante que la denominación del cargo es la función que cumple la persona, lo que determina si debe rendirse cuentas.
El Contralor señaló que esperarán la respuesta de Crispi para finalmente tomar una definición como Contraloría. Sin embargo, dejó en claro que para la Contraloría que él ha manejado durante ocho años, el principio rector es la rendición de cuentas.