Autoridades del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio conocían la falta de insumos desde julio, según el diputado Andrés Celis.
El parlamentario aseguró que el Médico Jefe de la Unidad de Anestesia advirtió mediante un correo sobre la falta de insumos críticos, donde estarían ocupando 100 bandejas de anestesia general para procedimientos menores por falta de insumos, lo que los llevó a restringir el número de cirugías programadas y de urgencia
El diputado Andrés Celis reveló un nuevo antecedente sobre la crisis que atraviesa el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, señalando que las autoridades del Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio estaban al tanto de la falta de insumos críticos desde julio. Según el parlamentario, un correo enviado por el Médico Jefe de la Unidad de Anestesia a la dirección del hospital alertaba sobre la escasez extrema de bandejas anestésicas, lo que estaba limitando el número de procedimientos quirúrgicos que podían realizarse de forma segura.
“El hospital tenía conocimiento desde hace meses de esta crisis que ha desembocado en el cierre de nueve pabellones. Según el correo del doctor Cristian Villanueva, contaban con 100 bandejas, utilizadas tanto para anestesias generales como para procedimientos básicos como sondas y aseos quirúrgicos. Esta situación obligó al personal médico a priorizar cirugías de urgencia y suspender otras intervenciones, afectando a miles de pacientes«, señaló el diputado Celis.
En el correo se detalla que, dada la demanda diaria de 40 a 45 cirugías, los insumos disponibles apenas alcanzaban para dos días de funcionamiento. La comunicación, que incluía a varios jefes de unidades y a la dirección del hospital, advertía sobre la inminente necesidad de reducir las cirugías programadas y de urgencia si no se resolvía el abastecimiento de insumos anestésicos.
“Esta falta de insumos anestésicos no solo puso en riesgo la continuidad de la atención, sino que comprometió la seguridad de los pacientes y la operatividad del hospital en toda el área quirúrgica. Es inaceptable que se haya permitido que la situación llegara a tal punto sin tomar medidas urgentes para asegurar los recursos necesarios y evitar el cierre de los pabellones”, afirmó Celis.
Finalmente, el diputado, miembro de la comisión de Salud, enfatizó en que es necesario que el Ministerio de Salud tome medidas extraordinarias y destine los fondos requeridos para restablecer la operatividad del hospital. «Los $11.200 millones que hoy hacen falta no son solo una cifra: representan una demanda urgente para proteger la calidad de vida y la seguridad de miles de personas en la región», declaró.
El Hospital Carlos Van Buren, que recibe cada año a más de 150 mil consultas de urgencia y realiza un promedio de 25 mil cirugías anuales, enfrenta además crecientes costos operacionales. Según antecedentes entregados por el diputado, el gasto mensual de personal y de mantenimiento de infraestructura ha continuado incrementándose, sin un aumento correspondiente en el financiamiento, profundizando aún más el déficit.
“La administración del hospital y el Ministerio de Salud deben actuar con urgencia. Este déficit está provocando que los profesionales de salud trabajen en condiciones inaceptables, con carencias que afectan tanto su trabajo diario como la atención al paciente. No podemos seguir postergando soluciones a esta crisis”, concluyó el parlamentario.