En la ceremonia se exhibieron las piezas antiguas rescatadas de los ascensores y se expusieron los resultados de la investigación. Además, se les entregó un reconocimiento a los ascensoristas y vecinos que participaron en los talleres comunitarios.
Con una emotiva ceremonia se realizó el cierre del proyecto “Rescate y Puesta en Valor de las Piezas Históricas y el Oficio de Maquinista de los Ascensores de Valparaíso” impulsado por el Departamento de Gestión Patrimonial de la Alcaldía Ciudadana, que contempló la realización de talleres participativos abiertos a la comunidad en los ascensores Barón, El Peral y San Agustín, la clasificación de piezas históricas en desuso de los funiculares y entrevistas a once maquinistas que cuentan con más de 30 años de experiencia en el oficio.
La instancia contó con la participación de funcionarios y funcionarias de ascensores del municipio porteño y vecinos y vecinas que formaron parte de los talleres comunitarios, a quienes se les entregó un reconocimiento por su participación en el proyecto.
Además, el hall del segundo piso del edificio Consistorial se transformó en un pequeño museo donde se exhibieron las piezas históricas de los funiculares, los collages creados por la comunidad, hermosas maquetas de ascensores animadas creadas por el artista porteño, Gilbert Bugueño, y un video que relata las diferentes etapas del proyecto y que rescata extractos de las entrevistas con los maquinistas.
Al respecto el alcalde Jorge Sharp destacó que “para la Alcaldía Ciudadana no es solo prioridad recuperar físicamente nuestra red de ascensores. Para eso estamos trabajando a toda máquina junto al MOP, para reabrir todos los ascensores cerrados de Valparaíso. Si no que también poner en valor lo que hace a los asesores únicos como medio de transporte en Chile, que es el oficio de ascensorista. Oficio de ascensorista que es realizado por funcionarios y funcionarias municipales que llevan 20, 30 y 40 años de trayectoria municipal”.
“Este programa, que hemos financiado gracias a un fondo de patrimonio, permite visibilizar, permite reconocer y permite decirle a la ciudad que este oficio es importante y que es clave para el futuro de la ciudad. Sumamos nuestra fuerza a la demanda que surge de este taller, que surge de las comunidades, de tener un museo orientado a los ascensores de Valparaíso, como una pieza única en Chile -y quizás en el mundo- de transporte pasado, presente y futuro”, añadió el jefe comunal.
En ese sentido, Claudia Ulloa, encargada de Patrimonio municipal, afirmó que este es un proyecto muy emblemático porque tiene múltiples objetivos y se están cumpliendo todos. “Por un lado, registrar el oficio del maquinista de ascensores que es un oficio que está desapareciendo y es parte de un tesoro humano vivo. Pero, además, ese oficio lo practican nuestros colegas, los funcionarios municipales, que son colegas que llevan un promedio entre 30 y 45 años de servicio. Por lo tanto, registrar su memoria, su vivencia, lo que ha sido su vida, es algo que a nosotros nos da la tranquilidad que ya va a quedar en una memoria, en un registro, en un posible libro, en un video”.
Y agregó: “Por otro lado, recolectar las piezas de ascensores, que ya tal vez no tienen un uso funcional, pero son parte de una memoria porque son piezas industriales grandes, que nos van a permitir en este siglo XXI recorrer el siglo XX desde imágenes. Y finalmente los talleres participativos donde la población se empieza a informar y a interesar. Y no hay porteño ni porteña que no tengan una opinión sobre los ascensores, que es una opinión como del corazón”.
Finalmente, el corazón del proyecto es quienes les dan vida a los ascensores: las y los maquinistas. Luis Segovia, que actualmente se desempeña como supervisor de ascensores, comenzó su carrera como maquinista en el año 1976, o sea, cuenta con más de 45 años de experiencia en este noble oficio y opinó que para él este este proyecto es súper importante.
“Primera vez, yo llevo más de 45 años en ascensores, que se hace un reconocimiento de este tipo. Es súper importante eso. Porque imagínate somos patrimonio y vamos a cumplir 140 años de la puesta en marcha del primer ascensor. Así que todos esos viejos con tantos años de experiencia, como yo decía en una entrevista ahí, imagínate que hay unos que tienen 50, 40 años de servicio, que es importante homenajearlos en ese sentido, porque son parte de Valparaíso. Si los ascensores fueron el primer vehículo de la época que salió, más allá que en ese tiempo se usaban las carretas y lo demás. El ascensor cumple un rol súper importante y siguen vivos, más allá de que apareció la locomoción colectiva y todo, y seguimos ahí, con terremotos, con temporales y siguen los ascensores vigentes”, destacó Segovia.
Por otro lado, sobre su experiencia en el oficio de maquinista, Segovia señaló que “mi experiencia ha sido preciosa. Yo partí como maquinista en el ascensor El Peral. Antes había un proceso, uno entraba más joven y se formaba en el oficio. Había toda una escuela. Después a uno lo preparaban y ahí llegaba a ser maquinista. Y después yo fui por largos años maquinita en El Peral y precioso, yo trabajaba arriba en el Paseo Yugoslavo, tenías el anfiteatro a tu disposición. Veías todo Valparaíso, todo el puerto, los temporales, la entrada de grandes transatlánticos. Para mí ha sido muy linda experiencia”.
Finalmente, Luis Mundaca, uno de los maquinistas más antiguos con 50 años en el oficio, concluyó que “para mí es todo, porque yo soy de familia de maquinistas y cobradores. Mi mamá trabajó como cobradora, mis hermanos, mi hermana. Nunca se nos había hecho un reconocimiento y es bueno que se preocupen de los ascensores”.