Del 24 al 29 de noviembre, la ciudad jardín se transforma en el epicentro cultural con más de 100 películas gratuitas, talleres, charlas y estrenos que prometen emocionar y reunir a miles de espectadores.
Viña del Mar se prepara para vivir una semana inolvidable. Entre el 24 y el 29 de noviembre, la ciudad se convertirá en el corazón palpitante del cine latinoamericano gracias a la nueva edición de FICVIÑA 2025, un festival que promete marcar un antes y un después en la historia cultural de la región.
Más de 100 películas gratuitas se exhibirán en salas y espacios culturales de la ciudad, ofreciendo al público una oportunidad única de disfrutar del séptimo arte sin barreras económicas. El evento busca acercar el cine a la comunidad, democratizando el acceso y fortaleciendo el vínculo entre realizadores y espectadores.
La inauguración tendrá lugar en el emblemático Teatro Municipal de Viña del Mar, donde se proyectará el clásico restaurado El Húsar de la Muerte. La función contará con un detalle que promete emocionar a todos: la música será interpretada en vivo por la reconocida Orquesta Marga Marga, lo que convertirá la experiencia en un verdadero viaje histórico y sensorial.

El cierre del festival no se quedará atrás. Se presentará el esperado preestreno de la película brasileña El Agente Secreto, una producción que ya genera expectación en la crítica internacional y que promete ser uno de los grandes hitos de la programación.
Durante toda la semana, los asistentes podrán participar en funciones, talleres, charlas, conversatorios y encuentros con realizadores. Todo será completamente gratuito, aunque se requiere inscripción previa para asegurar un lugar en las actividades más concurridas.
La organización del festival invita a la comunidad a revisar la programación completa y asegurar sus entradas en el sitio oficial: 👉 ficvina.cl.
El lema de esta edición resume el espíritu del evento: “FICVIÑA 2025: el cine que une, emociona y transforma”. Una frase que refleja la esencia de un festival que no solo proyecta películas, sino que también construye comunidad, identidad y memoria cultural.
