Un experto en micorrizas explica su importancia en las II Jornadas de Naturalismo Botánico organizadas por la Universidad de Playa Ancha y el Jardín Botánico Nacional
La frecuencia de los incendios forestales en la zona central del país y las altas temperaturas en el verano dificultan la regeneración de especies de plantas afectadas por estos siniestros.
Sin embargo, existen los hongos micorrízicos, hongos del suelo que pueden ayudar a las plantas a sobrevivir al estrés de los periodos de sequía y calor, así como contribuir a la restauración de los servicios ecosistémicos que se perdieron por los incendios forestales, tales como provisión de agua, belleza escénica, sombra o lugar para la biodiversidad.
Así lo explicó en las II Jornadas de Naturalismo Botánico: Botánica en tiempos de cambio, el profesor del Instituto de Biología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Dr. Cristian Atala Bianchi.
“Son hongos que crecen naturalmente en el suelo y que se asocian normalmente con plantas. Se llaman micorrizas, que la palabra significa hongo-raíz. Son literalmente, hongos que se asocian con las raíces de las plantas y es como que las plantas se enchufaran al tendido eléctrico. Es como que tuvieran un enchufe y se conectan a la red, que permite que en el suelo tengan un acceso a un área mucho mayor y con mayor resistencia a estrés, tanto de otros hongos o de estrés ambiental”, sostuvo el académico Atala.
Además de este tema, la segunda versión de las Jornadas de Naturalismo Botánico, organizadas por la Universidad de Playa Ancha, el Jardín Botánico Nacional y el Nodo CIV-VAL, abordaron investigaciones y trabajos sobre flora chilena; etnobotánica y farmacología; gestión y conservación; evolución, resiliencia y adaptación de los ecosistemas.
La curadora del Herbario VALPL de la Universidad de Playa Ancha y académica de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, Pamela Ramírez, destacó el desarrollo de estas jornadas en las que el saber experto se comparte con profesionales en formación y público general.
“Las plantas son un componente esencial de la naturaleza, de los ecosistemas y conocerlas da pie para que las podamos cuidar y podamos también fortalecernos a nosotros mismos, porque nos dan el hábitat adecuado para poder vivir. Entonces, estas jornadas tienen la intención de que, entre expertos, y personas que cuentan con cierto conocimiento tradicional, podamos compartir ese conocimiento y podamos entre todos agrandar toda nuestra sabiduría al respecto y poder cuidar de mejor manera la naturaleza”, expresó.
Laboratorio Natural
El Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar nuevamente abrió sus puertas, como laboratorio natural que es, para actualizar conocimientos sobre la flora y el cuidado de ésta y del ecosistema.
“Efectivamente. Bueno, los ejes del Jardín son cuatro: la investigación, la conservación, la recreación y la educación. Y nosotros estamos muy enfocados en el tema de que la gente visite este espacio y viva en carne propia lo que es la botánica. Ese es un poco el espíritu de esta segunda jornada que se hace aquí, que la gente pueda vivenciar todo lo que se hace en el Jardín, el herbario, los talleres de huerto, la investigación o el laboratorio”, aseveró el director del Jardín Botánico Nacional, Alejandro Peirano González.
Las II Jornadas de Naturalismo Botánico tuvieron lugar en el teatro Montealegre de Valparaíso, el Jardín Botánico Nacional, la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas de la Universidad de Playa Ancha y en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Valparaíso.