La Ley 21.601 establece nuevas normas para prevenir la venta de vehículos robados y sanciona ciertas conductas de los conductores
La Ley 21.601, que establece el grabado de la placa patente en los vidrios y espejos laterales de los vehículos, fue publicada con el objetivo de modificar la Ley de Tránsito para prevenir la venta de automóviles motorizados que hayan sido robados. Esta legislación también sanciona determinadas conductas de los automovilistas, las que contemplan el retiro de circulación del vehículo en caso de ser fiscalizado por Carabineros o inspectores municipales.
Originalmente, la Ley de Tránsito establece que todo automóvil que transite sin su patente respectiva será retirado de circulación para dejarlo a disposición del Juzgado de Policía Local que corresponda. Sin embargo, la Ley 21.601 agrega cinco motivos adicionales por los cuales un vehículo puede ser retirado de circulación:
- Si el vehículo está en tránsito sin su permiso de circulación vigente.
- Si el vehículo no tiene el certificado vigente del Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP).
- Si el vehículo no tiene el certificado de revisión técnica al día o no cuenta con el certificado de homologación individual.
- Si el número de identificación del vehículo (VIN) o del motor están adulterados o borrados.
- Si la placa está oculta o en mal estado.
En relación con el último punto, la legislación señala que “se entenderá que la placa patente se encuentra oculta o en mal estado cuando esté cubierta o mantenga cualquier elemento, fijo o móvil, que dificulte su identificación total o parcialmente, o posea un deterioro considerable”