Además, se estableció la creación de una “Mesa de Bienestar Animal” que se reúna de forma periódica para evaluar el trabajo de reconversión y la elaboración de un Plan Educacional en coordinación con las organizaciones para trabajar en temas como tenencia responsable al interior de los colegios de la Corporación Municipal de Quilpué.
Cinco agrupaciones animalistas y ambientalistas de Quilpué fueron las que adhirieron a este compromiso que apunta a la reconversión del zoológico comunal, es decir, transitar desde la actual figura de un parque de exhibiciones a un modelo más compasivo donde los animales no humanos sean respetados por su valor propio y no por el que los humanos puedan ver en ellos.
En la carta firmada por las organizaciones y la alcaldesa Valeria Melipillan, la Municipalidad de Quilpué se compromete a las siguientes acciones:
- Mejorar los hábitats y condiciones de salud de los actuales residentes del zoológico, en base a los dominios y libertades del bienestar animal, como, además, propender a satisfacer sus necesidades.
- Aumentar la dotación de personal médico y técnico disponible en el zoológico, propendiendo a que tengan especialidades de acuerdo con las necesidades de cada grupo taxonómico de animales que viven en el lugar.
- Propender el zoológico y su infraestructura para el rescate y la rehabilitación de animales heridos, maltratados, provenientes del tráfico ilegal y/o el decomiso de realizado por autoridades policiales, esto con miras a su posterior reubicación en aquellos casos que sea posible.
- Fomentar la conservación in situ de las especies, por medio de la educación ambiental, respeto a los ecosistemas y los derechos de los animales.
- Propender la reinserción de los individuos de fauna nativa a sus hábitats naturales, y en caso de ser posible, también fomentar la reinserción de la fauna exótica en su lugar de origen.
- Se propenderá a no adquirir nuevos animales, salvo decisión fundada en antecedentes técnicos por profesionales y cuyo ingreso no atienda a fines de exhibición.
- Prohibir la cría en cautividad y promover el control de la reproducción mediante castración o esterilización de los individuos, sea en aquellos casos en que sea aconsejable en el marco de un programa de conservación de especies en peligro de extinción o de fauna nativa, lo cual deberá estar debidamente justificado.
La alcaldesa Valeria Melipillan señaló que “no es posible esperar un proceso de reconversión para mejorar la calidad de vida de los seres sintientes que habitan el zoológico. Esto tiene que comenzar ahora con un cambio, primero, en la forma de administrar el zoológico entendiendo que se requiere intervención inmediata en algunos hábitats que requieren ser mejorados y en ese sentido tenemos el financiamiento desde el Gobierno Regional de un proyecto de 50 millones que va a impactar inmediatamente en las mejoras de los hábitats; y segundo, problematizar sobre la sobrepoblación que hoy existe en el zoológico y cómo vamos a generar las medidas concretas para, quizás poder devolver algunos animales que están en comodato y generar una corresponsabilidad con otras instituciones que hoy día vienen a dejar animales al zoológico y no asumen ninguna responsabilidad sobre el cuidado.”
Claudia Sanhueza, de la fundación “Colectivo Empatía Animal”, valoró los puntos que se abordaron en la carta de compromiso.
“En ella incluimos aspectos que para nosotros como fundación son importantes, valores importantes, porque ello asegura que a futuro los animales que están ahí habitando van a tener una mejor calidad de vida, no solo en el largo plazo que es el objetivo final de la reconversión, sino que también hay medidas a mediano y corto plazo que es lo que nos interesa a nosotras porque hay muchos animales que su vida completa son dos años, entonces no se puede esperar cinco años más para que se generen los cambios.”
Las cinco agrupaciones que participaron en la firma, coinciden en que es fundamental seguir trabajando en educación para que progresivamente la ciudadanía entienda que los animales no están a nuestro servicio como objetos de exhibición, tal como lo explica Fernanda Silva de fundación «Huella Endémica.”
“Yo creo que lo que estamos viviendo no es solo la reconversión del zoológico, sino que es un cambio de paradigma, de entender que los animales no están a nuestro servicio como método de entretención, sino que somos seres que coexisten dentro de un espacio, entonces, es súper importante hacer entender a la comunidad, que estos seres también tienen necesidades y derechos y dentro de esto, tienen derecho de no ser sujetos de exhibición. Para ello, es muy importante la educación en torno a estos temas, y que la gente comprenda y entienda su convivir con las demás especies de otra manera y que finalmente cambie esta visión del zoológico como un lugar de esparcimiento y entretención.”
“Nos interesa que la comunidad se haga parte y entienda el sufrimiento que implica un zoológico y la necesidad de que deje de existir, porque queremos que se valore a los animales no humanos que están ahí encerrados por quienes son y se le reconozca que merecen, si no es posible reinsertarlos, una vida tranquila, con cuidados especiales y respondiendo a sus comportamientos naturales como correr, volar, reptar y todo lo que conlleve eso, y desarrollar otros atractivos naturales que puedan reemplazar este panorama de asistir al zoológico que es finalmente una cárcel de seres inocentes”, enfatizó Leo Tulleres, organizadora de «Valparaíso Animal Save».
En cuanto a este trabajo educativo que podría generarse en los colegios de la Corporación Municipal, Francisca Ugalde de la fundación APLA, “Abogados por los animales”, señaló que “el siguiente paso va a ser trabajar, por un lado, en el enriquecimiento ambiental y, por otro lado, en el programa educativo, en acercar todo el proyecto que se está haciendo que llevamos trabajando hace meses a la comunidad. El tema del bienestar animal es lo más importante y es el eje de lo que estamos realizando como organizaciones. Esperamos lograr un mundo mejor para ellos y a través de este proyecto entre las organizaciones, el municipio y la comunidad”.
Paloma Valenzuela, de ONG Pulmón Verde de Quilpué, se refirió también a esta necesidad de cambiar también la visión de la comunidad respecto al zoológico como un punto de entretenimiento, especialmente considerando que se encuentra ubicado en un área de gran atractivo natural que no todas las personas conocen.
“Este zoológico está inserto en un gran santuario de la naturaleza, entonces, no es el único lugar donde las familias podemos compartir, donde la comunidad se puede encontrar, hay todo un mundo que no ha sido explorado por la mayoría de las personas de Quilpué. Esta es una invitación a que podamos tratar desde el respeto a todos los animales, no solamente a los del zoológico y que podamos encontrarnos en distintas actividades que no son necesariamente a costa de la calidad de vida de los animales.”
Por último, la alcaldesa Melipillan, hizo un llamado a las autoridades nacionales y regionales y a las entidades relacionadas con el rescate, protección y conservación de la fauna en general, a asumir la responsabilidad de un recinto que si bien, está en Quilpué y bajo la administración municipal, debe contar con el compromiso de otros actores.
“Hoy día señalamos muy enfáticamente que el zoológico, si bien está en Quilpué, necesitamos que se problematice como una situación de la región. Es la única institución de este tipo que tenemos en la región, es hoy día la institución a la que acuden organismos como el SAG, SERNAPESCA, tribunales, cuando ocurren decomisos o situaciones de maltrato animal, por lo tanto, hoy debería haber una mirada desde el gobierno regional de asumir una corresponsabilidad de transformar este zoológico en un centro de rehabilitación, en un centro de rescate, con una mirada distinta para abordar el tema del bienestar animal de una manera más estructural.”