El nuevo y riguroso proceso de acreditación entra en vigor, provocando el cierre de instituciones que no cumplen con los estándares
A partir del 1 de octubre, se implementan nuevos criterios y estándares de certificación para las instituciones de educación superior en Chile. Este cambio, considerado un hito importante, ha generado incertidumbre entre algunos actores.
Estas nuevas exigencias, que se han estado preparando durante más de dos años en colaboración con universidades, institutos profesionales y centros de formación técnica, son ahora obligatorias para todas las instituciones. Aquellas que no cumplan con los nuevos parámetros enfrentarán el cese de sus operaciones.
El proceso de transición comenzó en 2019, cuando se identificaron 42 instituciones que nunca habían obtenido acreditación. De estas, 17 optaron por no presentarse al proceso y cerraron, mientras que las restantes 25 se sometieron a la evaluación. Sin embargo, solo 17 de ellas lograron la acreditación, lo que significa que 25 instituciones se vieron obligadas a cerrar debido a su incapacidad para cumplir con los nuevos estándares.
El presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Andrés Bernasconi, reconoce que este nuevo proceso representa un desafío significativo para todas las instituciones. “Es bastante exigente en comparación con el anterior. Así que estamos expectantes”, publica Emol.
Este cambio es un paso importante hacia la mejora de la calidad de la educación superior en Chile, pero también plantea desafíos significativos para las instituciones que deben adaptarse a los nuevos estándares.