Violencia en los estadios y decisiones políticas en el ojo del huracán.
El diputado Andrés Celis, presidente de la Comisión de Deportes de la Cámara, ha lanzado duras críticas tras el anuncio del Gobierno de poner fin al plan Estadio Seguro. La decisión, confirmada por el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, marca el cierre de una iniciativa que, desde su creación en 2011 bajo el mandato del expresidente Sebastián Piñera, buscaba devolver la tranquilidad a los recintos deportivos.
Celis no dudó en señalar que “el fracaso de Estadio Seguro era evidente”. Según el parlamentario, “lo advertimos en distintas sesiones de la comisión: Estadio Seguro se volvió un plan sin sustento, sin estrategia clara y con resultados a la vista. Lamentablemente, tuvo que ocurrir otro hecho grave como el del partido entre Colo Colo y Fortaleza para que se asumiera públicamente su fracaso”.
El detonante de esta decisión fueron los graves incidentes ocurridos el pasado 10 de abril en el Estadio Monumental, durante el partido por Copa Libertadores entre Colo Colo y Fortaleza. La violencia protagonizada por hinchas no solo obligó a suspender el encuentro, sino que también derivó en la renuncia de Pamela Venegas, encargada del programa.
Celis destacó que
“Estadio Seguro fue en su momento una buena política, que lamentablemente no se logró implementar con efectividad. Y peor aún: este gobierno no solo no corrigió los errores, sino que apostó por reemplazarlo con una visión idealizada y peligrosamente ingenua del ‘barrismo social’”.
El diputado también apuntó directamente al Ejecutivo, acusándolo de una “tolerancia cómplice” que debilitó la autoridad del Estado frente a las barras organizadas. “La realidad que describe el ministro —con barras consolidadas como brazos del crimen organizado, con fuegos artificiales y armas en los estadios— no surgió de un día para otro. Fue la consecuencia de un relato ideológico que justificó la violencia y debilitó la autoridad del Estado en nombre de una supuesta integración social”.
Celis fue enfático en exigir que el reemplazo de Estadio Seguro no sea solo un cambio de nombre. “Es cosa de revisar el programa de gobierno del presidente Boric, donde se prometía reemplazar Estadio Seguro por un ‘programa de barrismo social y comunitario’, acusando al plan original de ser demasiado punitivo. Hoy el gobierno debe hacerse cargo de esa decisión política: eligieron no actuar, eligieron romantizar a las barras, y hoy pagamos las consecuencias”.
El fin de Estadio Seguro deja un vacío en la seguridad de los recintos deportivos, mientras la violencia sigue escalando. La pregunta ahora es: ¿qué medidas tomará el Gobierno para garantizar la tranquilidad en los estadios?