Con iniciativas sustentables y amigables con el entorno Colliguay enfrenta sequía y cambio climático

Un avanzado y productivo trabajo se está desarrollando en el valle de Colliguay donde un grupo de vecinos y vecinas, con el apoyo de la Municipalidad de Quilpué, PRODESAL e INDAP y otras instituciones, están actualmente aplicando una serie de innovadoras técnicas para subsistir en medio de la escasez hídrica y con miras a recuperar la actividad agrícola que ha decaído en la zona precisamente por la falta de agua.

       Porque las buenas iniciativas hay que compartirlas y replicarlas, el Municipio Abierto de Quilpué, organizó una jornada de difusión, intercambio de experiencias y aprendizaje en torno al cambio climático y la reserva de la biósfera.

La primera etapa del encuentro se realizó en terreno, con un recorrido para observar tres predios demostrativos en la parte alta del valle de Colliguay, sector donde se están implementando diversas técnicas que buscan aumentar la resiliencia del territorio, generar mayor seguridad y soberanía alimentaria e impulsar un modelo de desarrollo productivo con adaptación al cambio climático para la agricultura familiar campesina.

En el primer predio, perteneciente a la familia Hidalgo, fue posible observar un proceso de restauración de suelos, vegetación y agua para el desarrollo de un modelo productivo de asociaciones melíferas y de otros productos forestales no maderables, tales como frutos, semillas y plantas medicinales con potencial uso farmacológico e industrial, esto sumado a la conservación del bosque esclerófilo.

“Estamos haciendo un modelo de ordenación forestal que va orientado básicamente al tema apícola, al tema de la floración de los árboles que son más mielíferos, en este caso Quillayes, Corontillo, Boldos, Peumos (…) El primer paso para poder revertir el tema de la sequía es hacer zanjas de infiltración que son unas  zanjas que se hacen para retener el agua de lluvia y así se recargan las napas y se “alimenta” de mejor manera el arbolito que se está plantando al lado de la zanja, también está este palito que instalamos y que sirve para que las aves se posen, defequen y las semillas que traen se reproduzcan automáticamente sin que nosotros tengamos que  estar interviniendo, sino de manera natural”, explicó Mauricio Hidalgo quien, además, instó a otros agricultores a que se acerquen a PRODESAL y se asesoren en la forma de poder aplicar estas técnicas.

En un segundo predio, perteneciente a la familia Tobar, fue posible observar un proceso de seguridad hídrica para soberanía alimentaria de una familia campesina, pero también para sostener actividades de subsistencia que pueden derivar en actividades que generen ingresos. En el predio hoy cuentan con un humedal de tratamiento de aguas grises instalado con recursos de INDAP y el apoyo del PRODESAL, de la Universidad de Playa Ancha y la Universidad Católica del Maule para su diseño y monitoreo. También, se ha implementado un sistema de cosecha de aguas lluvias con financiamiento INDAP y de la familia, a lo que se suma un sistema de forraje verde hidropónico.

En el tercer predio considerado en el recorrido, perteneciente a la familia Arancibia, cuentan con un proceso de cosecha de agua lluvia y diseño predial para la seguridad alimentaria, ya que el agricultor es el principal productor de hortalizas del valle.

Una visita que, además, se realizó en el marco del “Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía”, dos amenazas muy presentes en la región y la comuna, y que se ven intensificadas por el cambio climático. Antonio Ugalde, encargado del Departamento de Desarrollo Sostenible y Cambio Climático del Municipio Abierto y quien encabeza el programa de desarrollo local (PRODESAL) en Quilpué, se refirió a lo fundamental que es trabajar con los agricultores de la zona.

“Sobrevivencia tiene que ver con la resiliencia, con la capacidad de resistir, recuperarse, aprender y transformar y la transformación no solo es de nuestro modelo de desarrollo, también tiene que ver con nuestras relaciones y el valor que le damos al capital social, a la cohesión social, y para nosotros, el rol de estos agricultores es fundamental, porque ellos se transforman en pedagogos y difusores del modelo de desarrollo que tiene que ver con la reserva de la biósfera y en esto es  muy importante el rol de la comunidad.”

Posterior a la visita a terreno, la jornada de completó con el seminario “Quilpué, Reserva de la Biósfera. Reflexiones y desafíos para enfrentar el cambio climático”, encuentro que contó con la presencia y exposición de agrupaciones ciudadanas que trabajan de forma permanente en estos temas, y también de expertos que pudieron compartir experiencias en relación a la preservación de reservas de la biósfera en otros lugares.

La alcaldesa de Quilpué, Valeria Melipillan. una vez más reiteró la importancia de actuar con rapidez frente al cambio climático y en ese contexto, explicó la relevancia de generar instancias como esta jornada organizada por el Municipio Abierto.

“Nos encontramos en un contexto de cambio climático que ya está desatado y que es imposible parar; es necesario que las ciudades se adapten y es por eso que estamos desarrollando un trabajo en el sector de Colliguay con parcelas demostrativas, de la mano de PRODESAL, que es un programa con el que anteriormente no contaba nuestra municipalidad y que el año pasado pudimos traernos a la comuna, donde se está trabajando con agroecología sin uso de químicos, con el uso eficiente del agua, técnicas forestales especiales para avanzar en darle un nuevo aire a Colliguay y que sus habitantes puedan volver a sus oficios tradicionales en agricultura, potenciar el turismo dentro de esta zona. Quilpué es parte de la reserva de la biósfera, es una ciudad que se está adaptando al cambio climático y todo nuestro organigrama municipal hoy está trabajando transversalmente para que los objetivos de desarrollo sostenible, para que los objetivos que la Unesco pone para la reserva de la biósfera, no sean solo para la zona rural, sino también para la zona urbana.”

Recordar que PRODESAL es un programa de acceso a asesorías técnicas para ampliar habilidades y oportunidades de pequeños productores agrícolas, campesinos y sus familias y así mejorar sus sistemas productivos y actividades tendientes a incubar y desarrollar emprendimientos que contribuyan a aumentar sus ingresos y calidad de vida. El programa se ejecuta a través de la municipalidad con recursos INDAP, por medio de un convenio de colaboración que se complementa con aportes municipales para la contratación de equipos técnicos que asesoran permanente a los usuarios del programa.

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