#Jardinería sin excavación: Una guía para crecer plantas y cuidar el suelo

Esta técnica de jardinería busca cultivar productos sin arar, perturbar o alterar el estado del suelo. Es beneficiosa para mantener la tierra saludable y puede ser aplicada a cualquier tipo de jardín.

Como señala la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el suelo es un recurso no renovable que está en constante degradación. Para que se forme 1 centímetro de suelo deben pasar 1000 años.

La erosión de la tierra disminuye la concentración de nutrientes en el suelo, la retención de agua y la calidad de los productos cultivados, ya sean alimenticios o decorativos.

Para mantener el suelo saludable surge la jardinería sin excavación. También conocida como jardines lasaña, este método propone perturbar la tierra lo menos posible para no dañar su estructura o su ecosistema.

En vez de arar la tierra, la técnica aplica una capa de materia orgánica sobre el suelo. Esta emula el proceso natural de descomposición y elimina la necesidad de cavar.

La jardinería sin excavación tiene sus orígenes en el siglo XX. Otras formas de cultivo que buscan la preservación del suelo incluyen la xerojardinería y los jardines verticales.

¿Cómo hacer un jardín sin excavar?

La jardinería sin excavación reemplaza el arado por una capa orgánica que cubre la superficie. La materia orgánica tiene una doble función: ayuda a la tierra a recuperar sus nutrientes y le da un espacio de crecimiento a nuevas plantas.

Generalmente se forma a partir de compostaje, estiércol y elementos ricos en nitrógeno y carbono. También se usan hojas, paja, hongos e insectos para crear un mantillo de descomposición. Sigue estos pasos para crear tu propio jardín lasaña.

Prepara un área de cultivo

Escoge un área del suelo para comenzar tu proyecto. Si vas a plantar sobre la tierra, primero remueve hierbas que aparecen en la superficie. Prefiere cortarlas en vez de arrancarlas de raíz.

Cubre el suelo con un material que bloquee la luz pero sea biodegradable. El papel de diario es una buena opción porque se va a descomponer y las raíces de las nuevas plantas podrán crecer a través de este.

Añade capas de compostaje

Sobre el papel de diario hay que poner una serie de capas de materia orgánica. Puedes partir con cáscaras y corazones de frutas o vegetales y restos de té o café. Luego debes cubrir con compost, estiércol o una mezcla de ambos

Para la mezcla de composta puedes usar todos los elementos degradables a tu alcance, las hierbas que arrancaste, hojas caídas, plantas muertas y moho. Cúbrela con una capa de paja y aplica otra capa de compost o estiércol. Aplica una última capa de paja.

Las capas pueden tener una altura entre 5 y 10 centímetros cada una.

Crea agujeros para las semillas

Una vez que las capas están instaladas, riégalas con abundante agua para mantener el compostaje húmedo. En la capa superficial de paja puedes crear agujeros de 10 centímetros y rellenarlos con composta, luego deposita las semillas. Los resultados demorarán de seis meses a un año.

Puedes complementar la jardinería sin excavación con otras técnicas que no dañen el estado del suelo. Por ejemplo, los jardines verticales son una forma de aprovechar la altura y se adaptan a espacios grandes y pequeños.

Estos últimos se encuentran en dos versiones. El método artificial usa follaje plástico para cubrir superficies, como los jardines de Instagreen.cl. La versión natural suele usar maceteros o almácigos rellenos de tierra, pero puede ser reemplazada por composta y ser un jardín lasaña en miniatura.

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