Líderes municipales demandan coordinación efectiva, recursos y estrategias claras para enfrentar la crisis de seguridad en el país.
En un contexto de creciente preocupación por la seguridad pública en Chile, los alcaldes han alzado la voz para exigir medidas concretas y efectivas al recién creado Ministerio de Seguridad Pública. Gustavo Alessandri, destacado líder municipal, expresó:
“En el municipalismo existe consenso claro en la necesidad de fortalecer la seguridad, pero también consideramos que las decisiones deben tomarse fundamentalmente con criterio técnico sobre el cálculo político porque la seguridad no puede seguir siendo un campo de ensayo de decisiones improvisadas”.
Alessandri subrayó que, en los últimos años, las políticas nacionales han debilitado a las instituciones encargadas del orden público, restándoles autoridad. “Hoy, vemos cómo se busca revertir el daño sin una estrategia clara, dando palos de ciego ante una crisis que se profundiza. Por eso, las expectativas con el nuevo ministerio son altas”, añadió.
El alcalde enfatizó la importancia de que el nuevo ministro comprenda que cualquier cambio estructural en seguridad debe incluir no solo nuevas estrategias, sino también los recursos necesarios para ejecutarlas. “Voluntad desde los municipios existe, pero sin financiamiento real, sabemos que cualquier reforma quedará en el papel. La seguridad requiere inversión en tecnología, formación de equipos especializados y refuerzo de la prevención en los territorios. Entonces, no basta con buenas intenciones si no hay respaldo presupuestario”, afirmó.
Por su parte, Claudia Adasme, otra voz influyente en el ámbito municipal, expresó su preocupación por la superposición de roles entre el Seremi de Seguridad Pública y el Delegado Presidencial.
“La situación actual de nuestra región y del país nos obliga a disminuir la burocracia y a evitar la confusión en las funciones del Estado. En ese sentido, la creación del Seremi de Seguridad Pública, superpuesta con el rol del Delegado Presidencial, nos genera más dudas que certezas”, señaló.
Adasme planteó preguntas clave que reflejan la incertidumbre de los alcaldes: “¿Quién tomará realmente las decisiones? ¿A quién le debemos exigir respuestas o resultados?”. Además, hizo un llamado al gobierno para que tome decisiones acertadas y evite que esta nueva estructura sea solo un cambio de nombre sin mejoras reales en la seguridad de los ciudadanos. “Los alcaldes exigimos coordinación efectiva, medidas concretas y, sobre todo, voluntad política para sacar adelante la región y el país”, concluyó.
Los alcaldes esperan sostener una reunión de trabajo con el nuevo Ministerio de Seguridad Pública en su fase inicial, con el objetivo de garantizar que la visión municipal sea escuchada y considerada en la construcción de políticas de seguridad.