Tras el triunfo del rechazo en septiembre, comenzaron una serie de reuniones para un nuevo proceso constituyente en el Congreso Nacional, en donde la diputada de la Región de Valparaíso Chiara Barchiesi participó de las primeras dos instancias representando al Partido Republicano.
En las reuniones, la diputada Barchiesi reforzó la postura de los Republicanos, destacando la importancia de no dar por hecho que los chilenos querían llevar adelante un nuevo proceso, considerando el fracaso que significó la propuesta constitucional junto al millonario gasto que reportó al país y que se cifró en más de 60 mil millones de pesos.
En ese contexto, la parlamentaria republicana enfatizó que “desde el triunfo del rechazo y la derrota del apruebo, Chilevamos y la izquierda se han dedicado a negociar la forma de repetir la Convención Constitucional. Pero la verdad es que esta negociación, no sólo deja de lado las reales necesidades y urgencias de los ciudadanos sino también, le permitirá al Gobierno, seguir sin gobernar con la excusa que para aplicar su plan de gobierno, es indispensable una nueva Constitución. Y digamos las cosas como son, el plan de gobierno y el proyecto de constitución, eran la misma cosa y el 62% de Chile, lo rechazó”.
Desde la presidencia del partido, en su momento, se anunció que no participarán más de estas instancias de negociación, ya que el resultado del último plebiscito fue argumento necesario para no continuar con el trabajo por una nueva Constitución.
Barchiesi criticó el actual proceso que ha dejado de lado las prioridades de los chilenos, mencionando que “no entiendo, cómo no se dan cuenta que las prioridades ciudadanas son otras y no el nuevo proceso. No entiendo, por qué pretenden continuar jugando un partido que ya terminó y lo quieren empezar otra vez, porque no les gustó el resultado”.
Según señaló la diputada, para ella lo más importante es continuar trabajando desde el Congreso Nacional desde donde “podemos discutir y tramitar todas las reformas que necesita la Constitución, pero teniendo en cuenta que los ciudadanos no pueden seguir esperando para recuperar la tranquilidad, ni continuar soportando el aumento del costo de la vida o que los ilegales sigan ingresando a nuestra casa y que nadie haga nada, porque lo único importante es “cambiar la constitución”, porque no lo es”.